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En un mundo donde la tecnología y la globalización han logrado que las fronteras se difuminen y las distancias se acorten, la industria del entretenimiento no se ha quedado atrás, innovando y adaptándose a las necesidades y gustos de un público cada vez más exigente y ávido de nuevas experiencias.
Es en este contexto que surgen las series interactivas, un formato que busca involucrar al espectador de manera activa en el desarrollo de la trama, haciéndolo partícipe de las decisiones de los personajes y brindándole la oportunidad de ser el arquitecto de su propio entretenimiento.
A lo largo de este artículo, analizaremos los aspectos más relevantes de esta nueva tendencia, desde sus orígenes y evolución hasta su impacto en la industria y en la forma en que consumimos contenido audiovisual.
El nacimiento y desarrollo de las series interactivas
Para entender el surgimiento de las series interactivas, es necesario echar un vistazo a sus antecedentes más cercanos.
- Los videojuegos narrativos: Desde hace décadas, los videojuegos han explorado la posibilidad de brindar al jugador la capacidad de tomar decisiones que afecten el desarrollo y desenlace de la historia. Algunos ejemplos notables son los juegos de la compañía Telltale Games, como «The Walking Dead» o «The Wolf Among Us», que adaptan cómics y series de televisión al formato de videojuego interactivo.
- Las novelas visuales: Originarias de Japón, las novelas visuales son una mezcla entre videojuego y libro digital, en las que el jugador va leyendo la historia y seleccionando opciones de diálogo o acciones que determinan el rumbo de los acontecimientos. Este formato se ha popularizado en Occidente gracias a títulos como «Doki Doki Literature Club» o «Steins;Gate».
- El cine interactivo: Desde la década de 1990, el cine ha experimentado con la interacción del público, con propuestas como «Mr. Payback», donde el espectador votaba en la sala de cine para decidir la siguiente escena, o «Late Shift», que utiliza una aplicación móvil para que cada persona elija la acción del protagonista en tiempo real.
Estos antecedentes sentaron las bases para que las plataformas de streaming comenzaran a explorar las posibilidades de las series interactivas. En 2017, Netflix lanzó «Puss in Book: Trapped in an Epic Tale», su primera serie interactiva dirigida al público infantil. A partir de ahí, la plataforma ha seguido apostando por este formato en producciones como «Black Mirror: Bandersnatch», «You vs. Wild» y «Unbreakable Kimmy Schmidt: Kimmy vs. the Reverend».
Aspectos técnicos y narrativos de las series interactivas
Crear una serie interactiva implica enfrentarse a una serie de desafíos tanto a nivel técnico como narrativo.
- El diseño de la interacción: Es fundamental desarrollar una interfaz que permita al espectador tomar decisiones de manera sencilla y rápida, sin interrumpir la fluidez de la narración. En el caso de Netflix, se ha optado por mostrar en pantalla dos opciones con un temporizador, de forma que si el espectador no elige en ese lapso, se selecciona automáticamente la opción predeterminada.
- La estructura narrativa: El guion de una serie interactiva debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse a las distintas decisiones del espectador, pero también debe tener un hilo conductor que mantenga la coherencia de la trama. Esto implica diseñar múltiples ramificaciones y posibles desenlaces, lo que incrementa la complejidad del proceso de escritura y producción.
- La producción audiovisual: El rodaje de una serie interactiva requiere grabar varias versiones de las mismas escenas, según las decisiones del espectador. Esto implica un mayor tiempo y esfuerzo por parte del equipo de producción, así como un incremento en los costos.
El impacto de las series interactivas en la industria y el consumo de contenidos
Las series interactivas están cambiando la forma en que concebimos y consumimos el entretenimiento audiovisual, generando nuevas oportunidades y desafíos para la industria.
- El papel del espectador: Al darle la posibilidad de tomar decisiones, las series interactivas transforman al espectador de un mero consumidor pasivo a un agente activo en la construcción de la narrativa. Esto genera un mayor compromiso emocional y una experiencia de visionado más personalizada e inmersiva.
- La monetización y el marketing: Las series interactivas pueden ofrecer nuevas vías de monetización, como la inclusión de contenido patrocinado o la venta de productos relacionados con la trama. Además, al generar múltiples desenlaces y caminos narrativos, incentivan la repetición del visionado y fomentan el intercambio de opiniones y teorías entre los espectadores, lo que potencia su difusión y éxito.
- La competencia entre plataformas: La irrupción de las series interactivas ha generado una competencia entre las plataformas de streaming por ofrecer las propuestas más innovadoras y atractivas en este formato. Esto ha derivado en una mayor inversión en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías y formatos narrativos.
- El papel de los creadores: La creación de una serie interactiva exige un esfuerzo adicional por parte de guionistas, directores y actores, que deben ser capaces de adaptarse a las exigencias de un formato no lineal y en constante evolución. Esto puede suponer un desafío creativo, pero también una oportunidad para explorar nuevas formas de narración y llegar a un público más amplio y diverso.
El futuro de las series interactivas y su potencial en la era digital
Las series interactivas se encuentran en pleno proceso de expansión y consolidación, con un futuro prometedor y lleno de posibilidades en la era digital.
- La incorporación de tecnologías emergentes: La realidad virtual y la inteligencia artificial son dos campos que podrían potenciar aún más la experiencia de las series interactivas, ofreciendo una inmersión total en el universo narrativo y una adaptación de la trama en tiempo real según las decisiones y preferencias del espectador.
- La transmedia y la convergencia de formatos: Las series interactivas pueden ser el punto de partida para el desarrollo de experiencias transmedia, en las que la narrativa se expanda a través de diversos formatos y plataformas, como cómics, videojuegos, podcasts o redes sociales.
- La educación y la concienciación social: Las series interactivas también pueden tener un enorme potencial en el ámbito de la educación y la concienciación social, al permitir a los espectadores experimentar de primera mano situaciones y dilemas éticos, y explorar las consecuencias de sus decisiones en un entorno seguro y controlado.
- La colaboración y la creación colectiva: El formato interactivo abre la puerta a la posibilidad de que los propios espectadores colaboren en la creación de las historias, ya sea a través de la participación en proyectos de guion abierto o mediante la incorporación de sus propias decisiones y experiencias en la trama.
En conclusión, las series interactivas representan un paso adelante en la evolución del entretenimiento audiovisual, ofreciendo una experiencia única y personalizada que rompe con los límites tradicionales del cine y la televisión. A medida que la industria siga explorando y perfeccionando este formato, es probable que veamos una mayor diversificación y sofisticación en las propuestas, así como una creciente integración con otras disciplinas y tecnologías. Sin duda, las series interactivas son una muestra más de cómo la creatividad y la innovación pueden transformar nuestra forma de ver y entender el mundo que nos rodea.